Muchas personas nos preguntan: ¿Por qué invertir en un congelador de acero inoxidable si puedo comprar uno blanco por la mitad de su precio?
Yo le diré por qué:
- Tiene una mayor vida útil, el acero inoxidable puede durar décadas en perfecto estado.
- Más resistente a bacterias y gérmenes.
- Limpiar el acero inoxidable es fácil. Existen muchas soluciones como ácidos que son seguras para limpiar su superficie.
- Conserva su textura y color original durante muchos años.
- El acero inoxidable no se agrieta, abolla ni raya fácilmente.
- Existen varios tipos de aleaciones de acero inoxidable que son resistentes a la corrosión.
- Puede soportar altas temperaturas sin deformarse.
- El acero inoxidable no afecta el sabor de los alimentos.
- No absorbe manchas ni olores.
No por nada es bastante difícil encontrar materiales aprobados por la FDA (Administración de alimentos y drogas) por sus siglas en inglés, que no sean de acero inoxidable.
De hecho, más del 30% de todo el acero inoxidable fabricado, es utilizado en la industria de alimentos, bebidas, medicamentos y equipos médicos.
¿Qué es el acero inoxidable?
La verdad es que el acero inoxidable no es un tipo determinado de acero, sino más bien una aleación de hierro, carbono y níquel que contiene un mínimo de 11% de cromo.
Dependiendo de la aplicación para la que se necesite, es su nivel de cromo, mínimo 16% para la industria de alimentos y la industria médica, según los estándares de la FDA.
¿Por qué el acero inoxidable es tan resistente a la corrosión?
Para reducir la reactividad a la corrosión de su superficie, el metal se trata o se cubre con una capa. El hierro no puede oxidarse cuando hay cromo presente en una aleación porque el cromo forma una «película pasiva» sobre la sustancia subyacente.
Debido a que el recubrimiento de cromo realmente puede autocurarse gracias al oxígeno, el acero inoxidable resiste la corrosión incluso cuando está constantemente húmedo y sufre golpes y rayones con herramientas y otras aplicaciones. Esto evita que el hierro subyacente se oxide debido a reacciones con el oxígeno.
Tipos de acero inoxidable
Respondiendo a la pregunta: «¿Cuál es la aleación óptima para los alimentos?», no tiene una respuesta definitiva. Todo depende del uso que se le vaya a dar. Por ejemplo: es diferente fabricar queso, que fabricar dulces, tienen distintas composiciones químicas y temperaturas. Las dos aleaciones más utilizadas en el procesamiento de alimentos son: AISI 304, AISI 430 y en menor medida: AISI 316
Acero inoxidable 316
Es un acero inoxidable austenítico, y tiene la mayor concentración de cromo y níquel, por tanto, su resistencia a la corrosión es superior al 304 y puede trabajar a temperaturas mucho más altas que las requeridas para los alimentos. Generalmente, se utiliza para componentes de barcos y la industria química, aunque también en la industria alimentaria, pero debido a su alto costo no siempre es la mejor opción.
Acero inoxidable 304
Este es de los aceros inoxidables más utilizados debido a su alta resistencia a la corrosión y precio más bajo que el 316, tiene una composición de 18% de cromo y 8% de níquel, se utiliza comúnmente en la industria alimentaria, farmacéutica, equipos médicos entre otros. Es la opción ideal para equipos de refrigeración, congeladores y almacenamiento de alimentos.
Acero inoxidable 430
Este con el 304 son los aceros más utilizados, si bien también es resistente a la corrosión, no lo es tanto como el 316 y el 304 debido a que tiene una concentración más baja de níquel.
Aunque tiene la misma concentración de cromo, su menor cantidad de níquel da como resultado una pobre resistencia a los ácidos que se encuentran en algunos alimentos y jugos. Puede ser la opción ideal y más económica para aplicaciones que no estén muy expuestas al óxido, como por ejemplo verticales de bebidas.
¿Cómo distingo qué tipo de acero es?
Muy sencillo, simplemente tome un imán y acérquelo al acero, si este se siente atraído por el imán y se adhiere es acero 430, si no se siente atraído ni se adhiere, entonces es 304 o 316, aunque lo más seguro es que sea 304, debido a que el 316 se utiliza para aplicaciones extremas que necesitan una fuerte resistencia a la corrosión.
Conclusión
¿Entonces cuál es el mejor acero? La verdad es que depende para qué lo vayas a utilizar, el 316 es la mejor calidad, pero muy costoso y tal vez la aplicación que le vayas a dar no lo requiere y puedas utilizar 304 o 430. Elegir el refrigerador correcto también depende de que tenga el acero correcto.
El 430 podría ser una aleación menos costosa (e igual de válida) para aplicaciones que no son tan exigentes. 304 te garantiza más resistencia a la corrosión si lo requiere tu aplicación, Lo mejor es que te asesores bien con el fabricante antes de elegir la aleación que utilizarás.
Además de la aleación que empleará, también es fundamental seleccionar una rugosidad superficial baja (satinado), que se hace mediante electro pulido o utilizando abrasivos finos, este lijado superficial, por así decirlo puede reducir su resistencia a la corrosión.