Una herramienta esencial de todo negocio donde se manejen y procesen alimentos, es un refrigerador comercial, y como tal nos enfrentamos al desafío inevitable del crecimiento del moho.
Este, es uno de los principales problemas que enfrentan los dueños de negocios al almacenar sus inventarios.
Dentro de los congeladores y refrigeradores, el moho crece y puede presentar varios riesgos para tu empresa en cualquier momento. Además puede causar enfermedades a tus trabajadores o clientes y violar abiertamente las regulaciones sanitarias, sin hablar de que puede dañar lotes enteros de inventarios.
Sin embargo, hay una serie de prácticas sencillas que pueden mantener el moho a raya y proteger tu negocio de este depredador silencioso; sigue leyendo y entérate.
1- Limpiezas periódicas
El moho crece en los lugares con mucha humedad y restos de comida, por eso es imprescindible hacer limpiezas periódicas en tu refrigerador y utilizar un removedor de moho.
Una razón más para limpiar a fondo tu refrigerador es que incluso pequeñas cantidades de comida pueden atraer plagas como hormigas o ratones.
Es fundamental tener en cuenta no utilizar limpiadores abrasivos como amoníaco o blanqueador con cloro, ya que pueden dejar un olor fuerte y hacer que el refrigerador se rompa o decolore. Lo mejor es utilizar un removedor de manchas de moho
2- Mantenga el refrigerador seco
Como ya dijimos, la humedad es el ambiente ideal para la propagación de moho, verifique periódicamente que no haya fugas o condensación dentro de tu refrigerador, si la hay, limpia de inmediato no lo dejes para después, y soluciona las causas.
3- Temperatura correcta
Mantener la temperatura correcta de trabajo con pocas fluctuaciones es crucial para prevenir el crecimiento de moho.
Las neveras verticales, por ejemplo, deben configurarse en un rango entre 0 ~ 4°C para inhibir la proliferación de moho.
Según sea la aplicación de refrigeración que estés utilizando, busca las recomendaciones del fabricante sobre su temperatura óptima de trabajo.
4- Almacenamiento adecuado de los alimentos
La prevención del moho se ve significativamente favorecida por el almacenamiento adecuado de los alimentos. Inste a sus empleados a que se adhieran a la filosofía de primero en entrar, primero en salir (FIFO).
Al garantizar que los productos más antiguos se consuman primero, se reduce la posibilidad de que crezca moho y se descompongan los alimentos. Para reducir la exposición a la humedad y evitar la contaminación cruzada, los alimentos también deben guardarse en recipientes sellados.
5- Abra las puertas lo menos posible
Las puertas del refrigerador que se abren y cierran con frecuencia pueden dejar entrar aire caliente, lo que puede cambiar la temperatura y fomentar la condensación.
Enseñe a sus empleados a abrir las puertas lo menos posible y motívelos para sacar los alimentos de manera eficiente. Considere agregar puertas que se cierren solas.
Conclusión
Como puedes ver, todas estas prácticas son de sentido común, pero muchas veces las pasamos por alto, o simplemente procrastinamos lo que debemos hacer ahora mismo.
Por eso recomiendo programar cada tarea de limpieza y revisiones periódicas para que no nos tome por sorpresa este destructor sigiloso.
Recuerda que la salud y éxito de tu negocio depende de las cosas pequeñas.
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